Radio Merco Sur La desaprobación del presidente brasileño Michel Temer subió al 87% en abril, a poco de cumplir su primer año en el gobierno, mientras su principal adversario, Lula da Silva, también perdió popularidad. Para el 87% de los brasileños consultados este mes por la agencia Ipsos la imagen de Temer es «mala o […]


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La desaprobación del presidente brasileño Michel Temer subió al 87% en abril, a poco de cumplir su primer año en el gobierno, mientras su principal adversario, Lula da Silva, también perdió popularidad.

Para el 87% de los brasileños consultados este mes por la agencia Ipsos la imagen de Temer es «mala o pésima», un dato que muestra un aumento de rechazo del 9% frente a marzo.

«Los indicadores son muy malos para Michel Temer» y para su gobierno, observó Danilo Cersosimo responsable del sondeo Pulso Brasil, publicado hoy por el diario Valor Económico y otros medios.

De acuerdo con el sondeo la administración encabezada por Temer es considerada mala por el 75% de los brasileños, siendo que en enero el rechazo era del 59% y marzo ya había subido al 62%.

En vísperas de cumplir su primer año en la Presidencia, asumió el 12 de mayo del año pasado, Temer enfrenta una serie de crisis que perjudicaron su imagen.
El escándalo de Lava Jato ya causó la renuncia de varios ministros de su gabinete mientras otros ocho, que continúan en sus cargos, fueron denunciados de corrupción por exejecutivos de la constructora Odebrecht.

El propio presidente fue acusado de «bendecir» el pago de un soborno de 40 millones de dólares, pactado durante una reunión en su oficina particular, según la denuncia de dos «arrepentidos» de Odebrecht que declararon bajo juramento para obtener reducciones de sus penas.
Ese encuentro para el pago de propinas habría ocurrido en 2010 por lo que Temer no será investigado por la Justicia dado que la ley establece que un Presidente sólo puede ser objeto de un proceso cuando el delito haya ocurrido durante su gestión iniciada hace 11 meses.

A la par de las imputaciones de corrupción que salpican a Temer y al grueso de la clase política, el gobierno sufre el desgaste producido por el aumento del desempleo que ya trepó al 13% y, según analistas del sector financiero, puede crecer en los próximos meses.

Consultado por la revista The Economist sobre su falta de respaldo el mandatario respondió, hace dos meses, que prefiere ser «impopular a ser un populista» pues está convencido de que son necesarias medidas amargas como las reformas previsional y laboral, que no son del agrado del público.
Pero la opinión pública opina distinto que Temer, pues para el 92% de los consultados en el sondeo presentado este miércoles «el país está en el camino errado» y se espera con poco optimismo el futuro inmediato.

El caso es que Temer ha perdido apoyo de forma galopante.
En octubre de 2016 contaba con el 31% de imagen positiva, una aprobación que pasó al 17% en marzo de este año y bajó al 10% en abril.
Este índice de aprobación del 10% medido por Ipsos es igual el que registró una encuesta de la consultora IBOPE realizada el mes pasado.

El huracán desatado por las revelaciones surgidas del escándalo investigado por Lava Jato parece no haber dejado a salvo ningún dirigente político, del oficialismo y la oposición.
Entre los políticos tradicionales el que obtuvo mayor apoyo fue el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva con el 34 %, cuatro puntos porcentuales menos que en marzo.

A pesar de ser un dirigente con buena aprobación Lula tiene un rechazo del 64%, que indica un aumento de 5 puntos porcentuales ante la encuesta de marzo pasado.

Este miércoles se anunció oficialmente que el juez Sergio Moro, a cargo de Lava Jato, el 10 de mayo indagará a Lula en condición de «reo», acusado de haber recibido sobornos de las empresas constructoras Odebrecht y OAS.








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