Un grupo de investigadores de diferentes universidades de Estados Unidos realizó un estudio sobre adicción a smartphones y determinó que el 20% de los encuestados tienen un «uso problemático» con sus smartphones y en algunos casos está relacionado con diversos diagnósticos de salud mental, abuso de alcohol y mayor actividad sexual.


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Un grupo de investigadores de diferentes universidades de Estados Unidos realizó un estudio sobre adicción a smartphones y determinó que el 20% de los encuestados tienen un «uso problemático» con sus smartphones y en algunos casos está relacionado con diversos diagnósticos de salud mental, abuso de alcohol y mayor actividad sexual.

Dentro de las características típicas para diagnosticar a una persona con «uso problemático» de smartphones se encuentran: problemas de concentración en clase, inquietud sin el dispositivo cerca, uso excesivo y experimentar consecuencias físicas como mareos o visión borrosa.

Los resultados demostraron un número significativo de asociaciones entre el uso problemático de smartphones y determinadas medidas demográficas y clínicas.

En términos demográficos el uso excesivo del teléfono celular se asoció con edades menores, mujeres, personas pertenecientes a una fraternidad o sororidad y bajo puntuaje en GPAs (grade point average), el sistema de puntuación de las calificaciones recibidas en bachillerato utilizado en Estados Unidos para entrar a una universidad.

«Aunque los efectos del uso problemático en las calificaciones fueron relativamente bajos, vale la pena señalar que incluso un pequeño impacto negativo podría tener un efecto profundo en el logro académico de una persona y luego en sus oportunidades de empleo en el futuro», declaró Jon Grant, profesor del Departamento de Psiquiatría y Neurociencia del Comportamiento de la Universidad de Chicago.

En cuanto a las medidas clínicas, el abuso de bebidas alcohólicas fue la única sustancia encontrada en relación con la adicción al uso de celulares, al menos un 33,3% de los usuarios la presentaban comparados con el 22,5% que no.

Ciertos rasgos comunes de personalidad o personas aisladas socialmente fueron propuestas como posibles explicaciones a esto, aunque se descartó que uno derive del otro y viceversa.

Por otro lado, problemas de salud mental tales como baja autoestima, depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático (PTSD), trastorno de hiperactividad con déficit de atención (ADHD) y la escala de impulsividad Barrat, también tienen gran asociación con el uso excesivo de smartphone.

Por ejemplo, el 10.5% de los usuarios con uso excesivo del celular experimentaron ansiedad severa, comparados con el 5.7% de los usuarios sin adicción sufrieron altos niveles de ansiedad.

Se realizaron encuestas a 3,425 participantes, la mayoría estudiantes universitarios y de preparatoria, escogidos de una selección aleatoria hecha por computadora.

La encuesta fue enviada por correo electrónico y fueron ofrecidos, también al azar, premios para algunos de los encuestados: tres tabletas y certificados de regalo, cuatro de 250 dólares, dos de 500 y uno de 1000 dólares.

El estudio, publicado por el Journal of Behavioral Addictions, concluye que se necesitan más investigaciones sobre las causas y efectos que podrían ser ocasionadas por el uso excesivo de teléfonos inteligentes.

 








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