Las aguas están revueltas en la política chilena, con miras a las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre. Esta vez lo que ha trabado la contienda electoral son las primarias, una práctica que se ha hecho común y, a la vez, exigida por la ciudadanía desde 2000. El problema es que ahora las dos grandes […]


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Las aguas están revueltas en la política chilena, con miras a las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre.

Esta vez lo que ha trabado la contienda electoral son las primarias, una práctica que se ha hecho común y, a la vez, exigida por la ciudadanía desde 2000. El problema es que ahora las dos grandes alianzas políticas, la Nueva Mayoría (NM), encabezada por Michelle Bachelet, y Chile Vamos (oposición), liderada por el expresidente Sebastián Piñera (centroderecha), enviaron señales confusas sobre si estos bloques llevarán a cabo comicios internos para definir su carta presidencial.

El camino para las primarias estaba trazado, cada partido elegiría a un precandidato que luego participaría en una elección interna a través de las urnas, con el fin de que cada conglomerado político -Nueva Mayoría, Chile Vamos y el Frente Amplio (izquierda), además de otros bloques- presentara un solo abanderado en los comicios de octubre. Pero todo se entrampó después de que el Partido Socialista, que forma parte de la NM de Bachelet, escogiera como su precandidato al senador independiente y periodista Alejandro Guillier en vez de Ricardo Lagos. Esto provocó que el exgobernante abandonara la carrera presidencial, provocando un terremoto político.

Ya con Lagos fuera del escenario electoral, la Nueva Mayoría podría haber respirado tranquila porque la candidatura de Guillier entusiasma a los partidos que integran el bloque oficialista, como el Partido Radical y el Partido Comunista. Sin embargo, ocurre que parte de la Democracia Cristiana (DC), partido clave de la Nueva Mayoría (antigua Concertación), pretende llevar candidato propio a la primera vuelta, saltándose las elecciones primarias.

La precandidata de la DC es la presidenta de este partido, Carolina Goic, una figura relativamente nueva en la política chilena y que el domingo, en una entrevista publicada por el diario chileno La Tercera, aseguró: “Estoy convencida de ir a la primera vuelta”.

Así, la candidata, de 44 años, ha removido ya las complejas aguas del oficialismo. Según ella, la continuidad de la Nueva Mayoría no depende de un “mecanismo” como las primarias. “Si fuera así, es que somos una alianza demasiado débil”.

Pero el problema es que la mayoría de los chilenos, aburridos de las decisiones partidistas entre cuatro paredes -como la que tomó el Partido Socialista al escoger a Guillier mediante el voto secreto de su Comité Central- ha exigido elecciones primarias en un proceso abierto y transparente para escoger a los candidatos que se presentarán a La Moneda en noviembre próximo.

Al mismo tiempo, la otra traba es que Guillier amenazó con deponer su candidatura si la Nueva Mayoría no realiza las elecciones primarias.

Según la encuesta Cadem (la principal empresa de investigación de mercado y opinión pública en Chile) conocida el lunes, apenas el 12% de los ciudadanos cree que Carolina Goic debe competir en la primera vuelta.

“Mi candidatura no es para negociar”, advirtió ella. De esta manera, la Nueva Mayoría de Bachelet tiene actualmente dos precandidatos, Alejandro Guillier, apoyado por socialistas, radicales y comunistas, y Goic, respaldada por los democratacristianos.

Hasta la propia presidenta se refirió a esta controversia, aunque en privado, al revelar su preocupación por las divisiones de su bloque. De esta manera llamó a la unidad.

A su vez, Guillier dijo: “Uno quisiera que lo elijan con muchos votos, no es bueno administrar minorías”.

En la derecha, por su parte, el panorama no es muy distinto. Por años, este conglomerado eligió entre cuatro paredes a su candidato presidencial, aunque en las últimas elecciones sí llevó a cabo primarias. En Chile Vamos hay tres candidatos, Piñera, el senador Manuel José Ossandón y el diputado Felipe Kast. Estos dos últimos exigen primarias, pero el expresidente estaba dubitativo, pensando que una elección interna solo le generaría desgaste.

Sin embargo, Piñera rompió ayer su silencio con respecto a este tema. “Siempre he estado dispuesto a participar en las primarias”, indicó. “Son un buen mecanismo para elegir a un candidato presidencial”, agregó. Incluso anunció que en la centroderecha habrá sí o sí primarias, aunque la Nueva Mayoría no las haga.

A su vez, el Frente Amplio, liderado por un grupo de exdirigentes universitarios que actualmente es de diputados, hará una elección primaria probablemente a través de internet, para escoger entre la periodista Beatriz Sánchez y el sociólogo Alberto Mayol.

Según la encuesta Cadem conocida el lunes, la carrera presidencial chilena va así: Piñera, el gran favorito hasta ahora con el 47% de intención de voto, Guillier con el 22% y Beatriz Sánchez con el 3%. Carolina Goic aún no ha sido medida en esta encuesta.

 

Fuente: El Telégrafo








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