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A las 18:21 del pasado sábado, el ex secretario de Comunicación Fernando Alvarado se ‘despidió’ de sus custodios del Ministerio de Justicia a través de un mensaje en uno de los chats de WhatsApp que mantenía con ellos.


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A las 18:21 del pasado sábado, el ex secretario de Comunicación Fernando Alvarado se ‘despidió’ de sus custodios del Ministerio de Justicia a través de un mensaje en uno de los chats de WhatsApp que mantenía con ellos.

Les agradeció por su amabilidad y les comentó que se había retirado el dispositivo electrónico puesto que se marchó al país que le había concedido asilo (no lo mencionó).

Veintidós minutos después, la ministra del Interior, María Paula Romo, tuiteó que había recibido una alerta respecto a que Alvarado se había retirado el grillete y que dispuso el inicio de operativos de búsqueda.

Según el Ministerio de Justicia, la última vez que el aparato alertó sobre la ubicación de Alvarado fue a las 14:57 de ese día, en la avenida Simón Bolívar y la calle de Los Conquistadores, en Quito, adonde viajó horas antes desde Guayaquil. Las autoridades hallaron el aparato abandonado el sábado en ese sitio, pero no detallaron la hora exacta.

Apenas un día antes, Alvarado se presentó en la Corte de Justicia del Guayas para cumplir la medida cautelar impuesta por la jueza Sylvia Sánchez dentro del proceso penal por peculado en su contra. Era la quinta vez que lo hacía.

En un breve diálogo con este Diario, vía WhatsApp, el exfuncionario contó que mantenía contacto permanente con el Ministerio de Justicia a través de dos números. Les comunicaba sobre averías en el grillete o sobre sus desplazamientos.

Sus interlocutores variaban. Podían ser hombres o mujeres. De la Costa o la Sierra.

También lo llamaban a su domicilio, a su celular o al dispositivo electrónico.

Alvarado no quiso revelar su ubicación. Esto, porque dijo que sus abogados le recomendaron esperar a que el país que lo recibió le autorice a dar ese paso y le especifique las condiciones que debe respetar.

El asilo lo venía solicitando “inmediatamente después del abuso e ilegalidades cometidas contra mí por el sistema penal. Entendí claramente que no tendría un proceso transparente y justo”, aseguró. (I)

 


Con información de El Universo







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