Investigadores del Colegio Universitario de Londres han recogido células madre del líquido amniótico humano y las usaron para tratar ratones con enfermedad de huesos de cristal. El tratamiento resultó en un 79% menos de fracturas con un aumento activo de la fuerza, la plasticidad y la estructura de los huesos de los animales, y ahora […]


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Investigadores del Colegio Universitario de Londres han recogido células madre del líquido amniótico humano y las usaron para tratar ratones con enfermedad de huesos de cristal.

El tratamiento resultó en un 79% menos de fracturas con un aumento activo de la fuerza, la plasticidad y la estructura de los huesos de los animales, y ahora el equipo está investigando si funcionará en seres humanos con enfermedad de huesos de cristal, en los astronautas (que pueden perder el 2,5% de su densidad ósea cada mes en el espacio) y para personas mayores.

El líquido amniótico lo obtuvieron de donantes humanas sanas y embarazadas. A partir de este líquido amniótico , extrajeron células madre mesenquimatosas de líquido humano (AFSCs), y se inyectaron en ratones.

Los ratones fueron criados para desarrollar la enfermedad ósea de huesos de cristal un trastorno genético que resulta en huesos frágiles que se rompen fácilmente, reflejando los efectos de la pérdida de minerales por el envejecimiento.

La enfermedad es similar a la osteoporosis, un problema común, especialmente para las mujeres mayores, donde los huesos se vuelven frágiles y débiles debido a la pérdida de tejido, por lo que es un buen modelo para la degradación ósea relacionada con la edad.

Ocho semanas después de la infusión de células madre, se evaluaron los casos de fracturas en fémur, tibia y huesos humorísticos en los 168 ratones tratados y 156 control.

El equipo encontró una disminución del 79% en la tasa de fracturas en los ratones tratados. Los huesos también fueron sometidos a pruebas de flexión, y se analizó su estructura y composición, las infusiones de células madre provocaron la liberaron de factores de crecimiento que hicieron que las células óseas existentes en los ratones se multiplicaran y maduraran más eficazmente.