El cáncer es un asesino insidioso. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad es la principal causa de muerte en todo el mundo: en 2015 se atribuyeron al cáncer 8.8 millones de defunciones. Y de todos los tipos, el pulmonar es el que causa el mayor número de fallecimientos. Dado que en […]


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El cáncer es un asesino insidioso. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad es la principal causa de muerte en todo el mundo: en 2015 se atribuyeron al cáncer 8.8 millones de defunciones. Y de todos los tipos, el pulmonar es el que causa el mayor número de fallecimientos.

Dado que en muchos casos la supervivencia depende de cuán temprano sea detectada la enfermedad, un equipo de investigadores de la Universidad de Boston, EE.UU., ha desarrollado un test realizado en los conductos nasales de personas fumadoras, para detectar la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón.

De acuerdo con los científicos, los cambios genéticos en las células que recubren el interior de la nariz podrían algún día ayudar a los médicos a diagnosticar ese tipo de cáncer, según su estudio publicado en ‘Journal of the National Cancer Institute’.

La capa de células que cubre las superficies del cuerpo y las líneas de las cavidades se conoce como epitelio. Los investigadores descubrieron que los cambios distintivos en el ADN del epitelio nasal de los pacientes con cáncer de pulmón son muy similares a los cambios observados en el epitelio pulmonar y pueden ayudar a distinguir entre la enfermedad pulmonar benigna y maligna.

Actualmente, a fumadores que tienen un alto riesgo de contraer cáncer se les hace un escáner de pecho en busca de nódulos que podrían ser un tumor. En el caso de la detección de una anomalía se realiza una biopsia, operación para analizar el tejido del pulmón que, como cualquier otra intervención, conlleva sus riesgos.

Por el contrario, el nuevo método de análisis se haría tomando muestras de ADN del interior de la nariz con un simple hisopo.

«La idea de que no hay que sacar muestras del tejido si no se puede diagnosticar la presencia de la enfermedad utilizando células relativamente accesibles que están lejos del tumor es un paradigma que puede afectar a muchos cánceres», ha asegurado a Reuters Avrum Spira, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, uno de los miembros del equipo de estudio.

 

Fuente: RT