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Las acusaciones de noticias falsas e intentos de hackeo dominaron ayer la tensa campaña presidencial de Francia, cuando restan sólo dos días para que el candidato independiente de centro Emmanuel Macron y su adversaria de extrema derecha Marine Le Pen convenzan a los electores antes de la última ronda de votación del fin de semana. […]


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Las acusaciones de noticias falsas e intentos de hackeo dominaron ayer la tensa campaña presidencial de Francia, cuando restan sólo dos días para que el candidato independiente de centro Emmanuel Macron y su adversaria de extrema derecha Marine Le Pen convenzan a los electores antes de la última ronda de votación del fin de semana.

Fiscales en París iniciaron una investigación preliminar sobre si se están utilizando noticias falsas para influir en el voto del domingo, en momentos en que Macron y la populista Le Pen atraen miles de partidarios a sus últimos grandes actos de campaña, en partes opuestas del dividido país.

Por su parte, el expresidente estadounidense Barack Obama expresó ayer su apoyo a Macron.

Ha habido una intensa ansiedad en Francia sobre la posibilidad de que información equívoca viral o piratas cibernéticos pudieran influenciar en la votación presidencial, como ocurrió en Estados Unidos el año pasado. Esos temores en general no se han materializado.

Además, el jueves la oficina de campaña de Macron presentó una demanda contra quien resulte responsable después de que Le Pen insinuó durante su debate televisado que el ex banquero podría tener una cuenta secreta en un paraíso fiscal.  

«Espero que no descubramos que tiene una cuenta en las Bahamas», dijo Le Pen durante el intenso debate de la noche del miércoles.             

Ella pareció estarse refiriendo a dos noticias aparentemente falsas que fueron publicadas pocas horas antes, las cuales pretendían mostrar que Macron estaba involucrado de alguna manera con un banco caribeño y una compañía con sede en la isla de Nevis.      

La oficina de campaña de Macron dijo que el ex banquero de inversión es víctima de una «cibercampaña de desinformación». Hablando en la radiodifusora France Inter, Macron culpó a Le Pen de propagar «noticias falsas» y dijo que él nunca ha tenido una cuenta bancaria «en ningún paraíso fiscal en absoluto».                    

«Todo esto es realmente inexacto», enfatizó Macron. En un giro subsecuente, la oficina de campaña de Le Pen dijo que un hacker de extrema izquierda fue arrestado esta semana y confesó que atacó frecuentemente su sitio. En un comunicado emitido el jueves, la oficina proporcionó pocos detalles sobre la gravedad de la intrusión, la cual podría ir desde intentos a la mutilación del sitio web para inundarlo con tráfico fraudulento.               

La policía direccionó las preguntas de The Associated Press a los fiscales, quienes no realizaron comentarios.               

Cuando se le preguntó el jueves en la televisora BFM si acusaba oficialmente a Macron de tener una cuenta secreta en un paraíso fiscal, Le Pen respondió: «En absoluto. Si quisiera hacerlo lo habría hecho ayer. Sólo le he hecho la pregunta. Si tuviera pruebas, lo habría afirmado ayer». 

En un mensaje publicado en la cuenta de Twitter de Macron, Obama dijo que le daba su apoyo «debido a la gran importancia de esta elección».     

«No tengo planes de participar en muchas elecciones ahora que no tengo que volver a presentarme, pero la elección francesa es muy importante para el futuro de Francia y los valores que tanto nos importan».             

Tras expresar su admiración por la campaña de Macron, Obama escribió que éste «ha defendido los valores liberales. Ha presentado una visión para el importante papel de Francia en Europa y alrededor del mundo. Y se ha comprometido a buscar un futuro mejor para el pueblo francés. Apela a las esperanzas de la gente, no sus miedos». Las encuestas dan ventaja a Macron sobre Le Pen.

 

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