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Dos despachadores de la estación de combustibles El Jardín, ubicado en la Panamericana Norte, barrio El Progreso, en la parroquia Cunchibamba, en Ambato, resultaron con asfixia leve como consecuencia del incendio que se produjo la mañana de este jueves, informó el mayor Byron Murillo, jefe encargado del cuerpo de Bomberos de Ambato.


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Dos despachadores de la estación de combustibles El Jardín, ubicado en la Panamericana Norte, barrio El Progreso, en la parroquia Cunchibamba, en Ambato, resultaron con asfixia leve como consecuencia del incendio que se produjo la mañana de este jueves, informó el mayor Byron Murillo, jefe encargado del cuerpo de Bomberos de Ambato.

Murillo mencionó que no se pudo determinar qué es lo que provocó el incendio, en el que la gente por la desesperación del fuego pidió el apoyo de una volqueta que pasaba por el lugar para que bote tierra sobre el vehículo que estaba en el surtidor y en donde habían comenzado las llamas, que sin ser una manera técnica ayudó a sofocarlo.

Comentó que hay algunas hipótesis de lo que generó el incendio, tal vez se estuvo utilizando un celular al momento de abastecerse de combustible, ya que el vehículo se encontraba encendido o que de pronto pudo ser algún tipo de ropa, alguna situación de electricidad estática que provocó una chispa, que se deberán verificar con los análisis que se harán.

Marlene Caiza, moradora del barrio El Progreso, manifestó que cuando se cargaba combustible en tres tanques que estaban en el balde de una camioneta vio como que un rayo bajó de manera violenta y rápida, lo que provocó el fuego.

Añadió que enseguida las llamas se propagaron rápidamente, lo que hizo que sea inútil la intención de los despachadores de la estación de apagarlo con los extintores. Pero que gracias a los trabajadores de un negocio adjunto que llegaron con más de esos aparatos lograron que no se extienda el fuego.

“Nosotros llegamos a los pocos segundos del incendio, nuestro jefe David Paredes nos mandó a todos los trabajadores con más de quince extintores y logramos calmar un poco el fuego porque estaba muy grande”, mencionó Flavio Villacrés, obrero de uno de los negocios junto a la estación de combustible.

 

Fuente: El Telégrafo








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