Miembros de Asociación de Introductores y Tercenistas de Santo Domingo (Adiesprocar) se resisten a pagar más por rastro del camal. Desde el lunes pasado los agremiados han decidido no faenar en la Empresa Pública Municipal de Rastro y Plazas de Ganado de Santo Domingo (Epmrpg) como una medida en contra del alza de los costos que rige desde esta semana.


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Miembros de Asociación de Introductores y Tercenistas de Santo Domingo (Adiesprocar) se resisten a pagar más por rastro del camal. Desde el lunes pasado los agremiados han decidido no faenar en la Empresa Pública Municipal de Rastro y Plazas de Ganado de Santo Domingo (Epmrpg) como una medida en contra del alza de los costos que rige desde esta semana. 

Alberto Morán, presidente de Adiesprocar, señaló que con el incremento pasarán a cancelar cerca de 45 dólares por cada animal faenado.

“Tenemos que subirle entonces al precio de cada libra de carne”, dijo.

El dirigente indicó que han insistido en reunirse con el directorio de la Epmrpg para dar a conocer sus pedidos.
“Lo que queremos es que primero se hagan las mejoras para que se pueda hablar de nuevas tarifas (de faenamiento)”, declaró Morán.

“No sirven”. Por su parte, Oswaldo Arteaga, coordinador de Adiesprocar, manifestó que en el camal “hay muchas falencias, hay cuatro cámaras de frío pero tres no sirven, se les da prioridad a los animales de otras ciudades”.

Añadió que no fueron invitados a socializaciones para hablar de las nuevas tarifas.
La organización plantea una reunión con el alcalde Víctor Manuel Quirola para insistir en que se deroguen las tarifas que fueron publicadas en el registro oficial el 30 de junio pasado.

“No estamos faenando, en los mercados ya se está sintiendo el desabastecimiento”, sostuvo.
Jorge Delgado, gerente de la Empresa de Rastro, dijo al respecto que las nuevas tarifas fueron socializadas con los actores, “como camal tenemos que darles cumplimiento”.

“Creemos que es justo porque el dinero sirve para invertirlo en beneficio de ellos que son los usuarios del camal”, explicó.

Según Delgado, la empresa necesita dos millones de dólares para ser repotenciada.
“No es real que el producto siga dañándose, hay mucha clandestinidad que se la endosan al camal”, dijo.

Ayer los representantes de Adiesprocar se reunieron con Delgado, sin embargo, no hubo acuerdos, mientras tanto las reses permanecen en los corrales del camal a la espera de ser sacrificadas.