Ha transcurrido la mitad del año 2019 y continúan observándose coladeros sin la respectiva seguridad en varios puntos de Santo Domingo. Este problema genera el malestar ciudadano.


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Ha transcurrido la mitad del año 2019 y continúan observándose coladeros sin la respectiva seguridad en varios puntos de Santo Domingo. Este problema genera el malestar ciudadano, pues han sido varias las personas que han resultado con afecciones al caer en estas precipitaciones.

La avenida Abraham Calazacon, vía a Chone y la calle Pedro Vicente Maldonado solo son tres de los tantos puntos que presentan estos ‘escenarios’ peligrosos.

Catalina Calero vive en la Mariscal Sucre y asegura que una de sus sobrinas sufrió una fractura por caer en uno de estos huecos “ella iba en una moto y no se percató de la alcantarilla sin tapa”.

El viernes pasado los carriles identificados como anillo vial, sector Las Palmas, acogió a centenares de personas que se apostaron a observar el pregón de fiestas; sin embargo, varios niños corrieron mucho peligro al apostarse al filo de una alcantarilla sin rejilla “es absurdo que hagan este programa y no tomen medidas de seguridad”, expresó Rosa Capelo, una de las asistentes.

La preocupación se siente también en los padres de familia de una unidad educativa que se ubica en el sector. Ellos piden que se coloquen las rejillas, ya que no hay paso elevado para que los estudiantes cambien de carril “este problema lo tenemos hace mucho tiempo, esperemos que las nuevas autoridades corrijan algo tan fácil”.

Desde la Empresa Pública Municipal de Agua Potable, (Epmapa), se informó que están ejecutando acciones para superar estos inconvenientes y calculan que en máximo un mes comenzarán a intervenir los tramos afectados.

Se prevé adquirir 300 sumideros, 100 rejillas y 74 tapas, elementos para los que se desembolsará $ 89.866.13 más impuestos.

En el año 2018 hubo una temporada en la que desaparecían estas tapas, presuntamente eran los chamberos quienes se las sustraían para venderlas como reciclaje. Ante esta situación la anterior administración Epmapa adquirió nuevas rejillas, pero ya no de metal si no  de un material que, aparentemente, no se prestaba para ser comercializado en la chatarra.

 


Con información de La Hora







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