La ultraderechista Marine Le Pen, derrotada por el centrista Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las presidenciales en Francia, aplaudió el resultado «histórico y masivo» de su partido, el Frente Nacional (FN), a la vez que anunció su «transformación profunda».


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La ultraderechista Marine Le Pen, derrotada por el centrista Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las presidenciales en Francia, aplaudió el resultado «histórico y masivo» de su partido, el Frente Nacional (FN), a la vez que anunció su «transformación profunda».

«Deseé (a Macron) éxito para los enormes desafíos que tiene por delante», declaró Le Pen en un breve discurso dirigido a sus seguidores poco después del cierre de las casillas electorales.

Según las estimaciones, Macron, quien se presentó como candidato independiente de partidos políticos, se impuso a la candidata ultraderechista por unos 30 puntos porcentuales de diferencia.

«Los franceses han elegido un nuevo presidente y han optado por la continuidad», estimó Le Pen.

Agradeció además a los «11 millones» de franceses que según la política radical votaron por ella en la jornada de hoy.

«Por este resultado histórico seremos la primera fuerza de oposición de Francia», declaró Le Pen a un entristecido auditorio.

La líder del Frente Nacional afirmó que propondrá «la transformación de nuestro movimiento que es más necesario que nunca».

La líder de la extrema derecha tiene previsto «proponer una transformación profunda» del Frente Nacional, con el «fin de constituir una nueva fuerza política que muchos franceses reclaman», dijo ante sus militantes reunidos al este de París.

Al mismo tiempo, el número dos del partido, Florian Philippot, indicó que la formación «se transformará en una nueva fuerza política, que, por definición, no tendrá el mismo nombre».

La próxima cita electoral de Francia serán las legislativas del 11 y 18 de junio y el FN aspira a superar con creces los dos diputados que tiene actualmente.

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Milenio








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