Más de 10 años en el poder


Pese a obtener el peor resultado de sus cuatro citas electorales (desde 2005), la canciller logró imponerse de nuevo a sus contrincantes, con un 33,1% de los votos, según datos de la Comisión Electoral, escrutados 285 de los 299 distritos del país.


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Pese a obtener el peor resultado de sus cuatro citas electorales (desde 2005), la canciller logró imponerse de nuevo a sus contrincantes, con un 33,1% de los votos, según datos de la Comisión Electoral, escrutados 285 de los 299 distritos del país.

La Unión Demócrata Cristiana (UDC) de Merkel y su hermanada Unión Socialcristiana bávara (CSU) lograron más de ocho puntos menos que hace cuatro años, pero 12 puntos más que los socialdemócratas liderados por Martin Schulz, su principal rival en estas generales (20,5%) y que calificó el día de ayer como «difícil y amargo».

Los ciudadanos alemanes optaron de este modo por la continuidad, pero lo que no sabían es que nada será igual para Merkel.

La canciller, que admitió que hubiera deseado «un resultado mejor», tendrá que luchar por formar una coalición para poder gobernar de la que ya se ha desmarcado Schulz.

El líder del Partido Socialdemócrata (SPD), formación que llevaba cuatro años gobernando con Merkel y que obtuvo ayer el peor resultado de su historia desde la II Guerra Mundial, tras valorar y reconocer su derrota, se situó al frente de la oposición.

«Es triste que caracterice tan mal el trabajo de una coalición que ha trabajado bien y ha hecho tanto positivo», dijo Merkel tras conocer la decisión de Schulz, y aseguró que va a hablar «con todos los partidos» para «trabajar desde el primer momento».

Pero sabe que no lo tendrá fácil: deberá lidiar con los intereses contrapuestos de liberales (10,8% de los votos) y ecologistas (8,9%) para formar un tripartido inédito a escala federal.

Con esta alianza de gobierno, denominada ‘Jamaica’ obtendría 346 escaños, 30 más que los que se necesitan para lograr la mayoría absoluta, pero 10 menos de los que lograría con la gran coalición con socialdemócratas.

Verdes y liberales no serán los únicos que no se lo pondrán fácil a Merkel, quien, tras haber sido abucheada en su campaña por militantes de Alternativa para Alemania (AfD), también tendrá que trabajar con los diputados de ese partido ultraderechista en el Bundestag (Parlamento).

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Los xenófobos se hicieron con el 12,7% de los votos y se alzaron como tercera fuerza. Este desembarco de AfD en el Parlamento marca un hito: por primera vez después del nazismo de Adolf Hitler volverá a sentarse un partido ultraderechista en el Reichstag de Berlín.

Más del 60% del voto a la ultraderecha ha sido por «desencanto»

con el Gobierno de Merkel

La AfD creció con un discurso considerado xenófobo en sectores políticos, en contra de la política de Merkel frente a la crisis de los refugiados.

Por ello, Merkel indicó que su partido hará un «análisis comprensivo» de lo sucedido y tratará de volver a ganarse a los ciudadanos que tradicionalmente votaban a su bloque conservador y que en esta ocasión optaron en las urnas por los ultraderechistas.

«Vamos a traer de vuelta a los votantes de Alternativa para Alemania. Con buena política», manifestó la canciller, que agregó que tratarán de «atender sus preocupaciones y miedos».

Posición contraria a la que, a priori, muestran los xenófobos. «Que se vayan preparando. Recuperaremos nuestro país y nuestro pueblo. Cambiaremos este país», aseguró después de conocer los resultados electorales el candidato de la AfD, Alexander Gauland.

Respecto a la participación, un 41,1% de los electores habían ejercido ya su derecho a voto antes de las 14.00 horas locales (12.00 GMT), una cifra casi idéntica a la registrada hace cuatro años, cuando se celebraron las anteriores elecciones legislativas.

Recordemos que en el 2013, la participación a esa hora fue del 41,4% y al cierre de los colegios fue del 71,5%. En los porcentajes de participación no están recogidos los votos enviados por correo. 

 


Redacción CC | 20 Minutos







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