La imprecisión y la lentitud reinaron en un equipo de Barcelona que tuvo una terrorífica jornada en Paraguay, donde fue superado y eliminado de la Copa Sudamericana-2018 por el modesto club General Díaz que celebró con euforia el 2-1 obtenido en el estadio Feliciano Cáceres este miércoles.


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La imprecisión y la lentitud reinaron en un equipo de Barcelona que tuvo una terrorífica jornada en Paraguay, donde fue superado y eliminado de la Copa Sudamericana-2018 por el modesto club General Díaz que celebró con euforia el 2-1 obtenido en el estadio Feliciano Cáceres este miércoles.

En el partido de ida, ambos equipos empataron 0-0 en Guayaquil hace una semana.

Los canarios no lograron controlar el partido y con un ataque a cuentagotas, únicamente inquietaron el pórtico de Diego Barreto en el segundo tiempo con el gol de Juan Dinenno (61m) y el cabezazo de Jonathan Betancourt (80m), que terminó en las redes pero fue anulado por posición adelantada del atacante torero.

El equipo guaraní anotó por intermedio de Matías Espinoza a los 48 minutos y a los 71 minutos a través del delantero Rogelio Leichtweis (de penal).

El argentino Dinenno, que ingresó por Gabriel Marques, parecía que se convertiría en el héroe barcelonista cuando en el minuto 61 cristalizó el empate 1-1 con un letal frentazo.

Pero a los 69m, en un desafortunado rechazo de Ariel Nahuelpán se generó la pena máxima que definiría el futuro de los amarillos, fuera de la Copa Sudamericana.

Nahuelpán parece no tener ninguna intención en tocar la pelota con la mano en un intento de rechazo con la frente. El línea notificó y el juez central Patricio Loustau decretó el penal.

Leichtweis (71m) se encargó del cobro y marcó con potente remate hacia el palo más lejano del golero Mendoza.

Emocionados y eufóricos, los jugadores del General Díaz festejaron su histórica clasificación a la segunda ronda de la Copa Sudamericana.

 


Redacción CiudadColorada.com | El Universo







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