El empresario británico Richard Branson, fundador y presidente del grupo Virgin, suspendió su participación en dos proyectos turísticos en Arabia Saudita a raíz de la desaparición en Turquía del periodista saudí Jamal Khashoggi, informó su empresa en un comunicado.
Branson afirmó asimismo que su grupo suspenderá conversaciones con el fondo de inversión público de Arabia Saudita sobre su posible participación en Virgin Galactic, compañía que tiene previsto realizar su primer vuelo espacial dentro «en pocas semanas».
«Había puesto grandes esperanzas en el actual gobierno del Reino de Arabia Saudita y en su líder, el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, y por eso me complació aceptar dos cargos directivos en los proyectos de turismo en torno al Mar Rojo», afirmó el multimillonario en un comunicado publicado en la web de Virgin.
«Sentí que podía dar consejos prácticos de desarrollo y también ayudar a proteger el precioso entorno de la costa y las islas», explicó.
Sin embargo, «lo que se dice que sucedió en Turquía con la desaparición del periodista Jamal Khashoggi, si se demuestra que es cierto, cambiaría claramente nuestra capacidad en Occidente para hacer negocios con el gobierno saudí», consideró.
Las autoridades turcas sospechan que el periodista, de 59 años y muy crítico con el régimen de Riad, exiliado desde 2017 en Estados Unidos donde escribía para el diario The Washington Post, fue asesinado tras entrar en el consulado de su país en Estambul el 2 de octubre.
Las autoridades saudíes lo han negado, insistiendo en que salió del consulado poco tiempo después.
El embajador de Arabia Saudita en Londres, el príncipe Mohamed bin Nawaf al Saud, afirmó a la BBC que hay una investigación en curso.
Hasta que no se conozcan sus resultados y lo ocurrido con Khashoggi, Branson afirmó que mantendrá en suspenso estos contactos comerciales.
