Las autoridades de la India informaron este martes que aumentó a 65 la cifra de muertos por las intensas lluvias que han generado inundaciones y deslizamientos de tierra en el país.
De acuerdo con la última actualización presentada, 11 de los decesos ocurrieron por el derrumbe de un templo hindú en la capital del estado de Himachal Pradesh, la ciudad de Shimla, mientras que decenas de personas aún están desaparecidas.
«Las operaciones de rescate continúan y tenemos miedo de que, al menos, diez personas más estén bloqueadas bajo los escombros», declaró a un medio el presidente del comité de gestión de catástrofes del distrito, Aditya Negi.
La región de Himachal Pradesh es la más afectada por las inundaciones, donde unas 52 personas murieron desde el domingo último, precisó el jefe de Gobierno regional, Sukhvinder Singh Sukhu.
Por su parte, las autoridades informaron que en el estado de Uttarakhand se han reportado 13 fallecidos desde el pasado viernes.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, manifestó su solidaridad con las víctimas y afirmó que las autoridades tanto locales como nacionales «trabajarían juntas».
Las lluvias torrenciales que se han registrado en varios estados de la región de los Himalayas han provocado inundaciones, arrastrando a su paso vehículos y destruyendo diversas estructuras.
