Estabilidad en los altos cargos administrativos reclamó la Asociación de Empleados de Tame, a propósito de la desvinculación del exgerente de la empresa pública, Christian González, quien renunció a su puesto el viernes anterior a raíz del inconveniente ocurrido con el vuelo 173 que cubría la ruta Quito-Cuenca-Quito.


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Estabilidad en los altos cargos administrativos reclamó la Asociación de Empleados de Tame, a propósito de la desvinculación del exgerente de la empresa pública, Christian González, quien renunció a su puesto el viernes anterior a raíz del inconveniente ocurrido con el vuelo 173 que cubría la ruta Quito-Cuenca-Quito.

El presidente de la asociación, Mauricio Naranjo, expresó que respaldan las decisiones y gestión que venía desempeñando González desde que asumió funciones en marzo de este año.

La preocupación expuesta por los trabajadores responde a los constantes cambios gerenciales que ha tenido Tame desde 2015, tras la salida de Fernando Guerrero, quien estuvo a cargo de la empresa por dos años. A partir de entonces, cuatro personas (incluido González) han ocupado la gerencia por períodos que no llegan ni a un año.

Naranjo, a nombre de los más de 1.000 colaboradores, exigió que el manejo de la compañía sea con base en la continuidad de proyectos a largo plazo.

La renuncia de González se produjo en medio de críticas al servicio que brinda la aerolínea, especialmente por el incidente en el aterrizaje en Cuenca.

Aquello provocó la reacción de Jorge Wated, presidente de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), quien dijo a EL TELÉGRAFO que “faltó” una buena atención al usuario resolviendo los problemas y no actuando en función de la necesidad de la empresa. No obstante, reconoció que en los últimos meses se ha hecho “un esfuerzo increíble” para mejorar la situación.

En la rueda de prensa ofrecida ayer por la Asociación, Anabel Villaroel, tripulante de cabina con 30 años de experiencia, reiteró la explicación que dio la aerolínea sobre el evento en cuanto a que “no había la visibilidad suficiente” para garantizar el aterrizaje, debido a las condiciones climáticas. Por tanto, afirmó que la decisión de los pilotos “fue la más acertada”.

Según Villaroel, las naves que utiliza Tame carecen de un sistema de seguridad que sí disponen aviones de compañías privadas que no experimentaron dificultades.

Al cierre de esta edición se esperaba la decisión de la EMCO sobre la designación del nuevo gerente de la aerolínea nacional, así como las resoluciones del directorio que tenía previsto reunirse ayer.

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Fuente El Telégrafo





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