El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, rechazó este sábado las acciones que adelanta el gobierno de Lenín Moreno de realizar una consulta para “sacar a autoridades de control y eliminar el consejo de participación”, y aseguró que la misma responde a un acto inconstitucional, pues buscan instaurar un “golpe de Estado plebiscitario”.


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El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, rechazó este sábado las acciones que adelanta el gobierno de Lenín Moreno de realizar una consulta para “sacar a autoridades de control y eliminar el consejo de participación”, y aseguró que la misma responde a un acto inconstitucional, pues buscan instaurar un “golpe de Estado plebiscitario”.

“¿Quieren reformar constitución? ¿Quieren reformar estructura de Estado? llamen a una Asamblea Constituyente”, dijo Correa durante el enlace digital número dos, subrayando que de llevarse una constituyente, el pueblo dará una lección de dignidad y los derrotará, reseña la Radio del Sur en su portal web.

“Ahí nos vemos, y en la Asamblea Constituyente los volveremos a derrotar, sacaremos los mejores cuadros en cada parroquia en cada cantón y provincia y los volveremos a derrotar”, declaró.

Asimismo el líder de la Revolución Ciudadana destacó que las acciones del gobierno ecuatoriano no son más que un simple instrumento de politiquería, y no de ética o transparencia, por lo que insistió en que es tarea del pueblo defender lo logrado en los últimos diez años y alcanzar con ello que cada mentira y traición que ahora se evidencia, se desvanezca con torrentes de dignidad.

“Lucha contra la corrupción es un simple instrumento de politiquería. No lo hacen por ética o transparencia (…) A no tener miedo compañeros”, instó, subrayando que “cuando se derrumbe este show y todas estas mentiras, no quedará nada. El regocijo de la oposición no durará (…) Son más que diez años, es el presente y futuro de una revolución ciudadana irreversible”.

El mayor triunfo está en el pueblo

Correa detalló que la inversión durante su gobierno fue casi de 90 mil millones de dólares, destinados a eliminar las brechas que históricamente reprodujeron desigualdad e injusticia en los ciudadanos, y logró traer a Ecuador bienestar y buen vivir.

Como ejemplo indicó que durante la década ganada, de mil 39 personas con discapacidad que trabajaban, la revolución logró dignificar a 80 mil con todos sus derechos, además se duplicó la atención médica de 16 millones a 38 millones con un servicio médico de calidad.

Más de un millón 900 ecuatorianos salieron de la pobreza y hoy disfrutan de un sistema a su favor, y a pesar del terremoto ocurrido en abril de 2016, Ecuador se ubicó en la segunda tasa más alta de crecimiento de la región, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), agregó.

“¿Acaso quieren privatizar?”, preguntó el ex presidente, advirtiendo que Lenín Moreno ha mentido “sin ninguna vergüenza para justificar sus fines politiqueros”, y que el pueblo debe mantener de pie y firme para derrotar cualquier desestabilización y atropello.

En tal sentido aseveró que la unidad es lo esencial para ir contra la mezquindad individual, y que los últimos diez años es una muestra de ello.

“Estos diez años de Revolución han sido la prueba decisiva de que lo que se piensa y se trabaja en conjunto vale la pena”, manifestó, resaltando que “el mayor triunfo está en cada uno de nosotros, ecuatorianos y ecuatorianas gestores de este Ecuador fuerte, justo y pujante”.

 

 








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