Francia movilizó el viernes decenas de miles de policías y planeaba cerrar atracciones turísticas importantes como la Torre Eiffel y el museo del Louvre, en vísperas de protestas antigubernamentales que las autoridades temen se vuelvan más violentas que las de las últimas semanas y que han tenido al país en vilo.


0 1.069

@CiudadColorada | AP

Francia movilizó el viernes decenas de miles de policías y planeaba cerrar atracciones turísticas importantes como la Torre Eiffel y el museo del Louvre, en vísperas de protestas antigubernamentales que las autoridades temen se vuelvan más violentas que las de las últimas semanas y que han tenido al país en vilo.

Las medidas drásticas de seguridad mantendrán sitiada París el sábado e interrumpirán los planes de cientos de miles de turistas y habitantes.

Cientos de tiendas en la capital francesa también planean cerrar sus puertas, prefiriendo perder ingresos durante un periodo clave de fin de año en lugar de ver que rompan sus cristales o saqueen su mercancía, como ya sucedió el sábado pasado, cuando una manifestación contra el gobierno por el aumento a los impuestos terminó en disturbios.

El viernes, trabajadores en todo París colocaban tablones en los ventanales de tiendas y negocios, lo que hacía parecer que la zona de los Campos Elíseos se estaba preparando para el impacto de un huracán.

Algunos funcionarios no descartaron dicha comparación.

“De acuerdo con la información que tenemos, algunas personas radicalizadas y rebeldes tratarán de movilizarse mañana”, dijo el ministro del Interior Christophe Castaner, el viernes en conferencia de prensa. “Algunas personas ultraviolentas quieren participar”.

Las autoridades dijeron que 8.000 policías serán desplegados en París respaldados por una decena de vehículos antibarricadas que podrían usarse por primera vez en un área urbana de Francia desde los disturbios de 2005.

“Estos vehículos pueden ser muy útiles para proteger edificios”, dijo Stanislas Gaudon, jefe del sindicato policial Alliance. “Y en el caso de que ellos levanten barricadas, podremos despejar el espacio rápidamente y permitir el avance de nuestras unidades”.

Ante el temor a que los manifestantes puedan utilizar mobiliario urbano o materiales de construcción como armas improvisadas, la policía retiró el viernes todos los contenedores de vidrio, barandas y maquinaria de construcción presentes en zonas de alto riesgo.

Estas áreas incluyen la céntrica avenida de los Campos Elíseos, que en un sábado normal de diciembre está repleta de turistas y gente de compras.

La cadena de vinos Nicolas, una de las más grandes del país, canceló todas sus catas programadas para el sábado por razones de seguridad.

“Con inmensa tristeza veremos nuestra ciudad parcialmente paralizada, pero su seguridad es nuestra prioridad”, dijo la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. “Cuidemos París el sábado porque París nos pertenece a todos los franceses”.

En todo el país se movilizarán 89.000 policías frente a los 65.000 del pasado fin de semana, cuando más de 130 personas resultaron heridas y más de 400 fueron detenidas en los peores disturbios callejeros registrados en la capital en décadas.

Las autoridades también cancelaron seis partidos de la liga francesa de fútbol en todo el país.








También podría gustarte