«Estaba perdido, no sabía qué leer, yo tenía todo preparado», dijo el postulante sobre lo que pasó el segundo día del debate. En el primero él mandó un saludo de cumpleaños a su esposa. Allí, dijo, sí estaba consciente.
El postulante afirmó que teme haber bebido un café con escopolamina que le «hizo perder el contexto» de la situación, según declaraciones que dio al portal La Posta.
Andrade, cuestionado por la exposición de sus ideas respecto al abuso sexual que sufren los menores de edad, aseguró que se realizará exámenes para corroborar su sospecha de que fue drogado y, de ser necesario, presentará las denuncias correspondientes.
Aunque no descarta que puede ser «por los nervios o el estrés» lo que no le permitió escuchar bien la pregunta, pero saldrá de la duda con un examen de sangre.
A Andrade le preguntaron en el debate: ¿Cuál es su propuesta de política pública en derechos sexuales y reproductivos, y cuánto presupuesto será destinado a su cumplimiento?
Él respondió: “Ecuador respeta la vida… Debemos ver cómo está cada familia, regularizada, guiada, mirada desde el Estado, debemos ver esos niños, por qué razón tienen relaciones sexuales tan temprano, debemos ver por qué los niños salen de su casa y tienen que cuidarse de los violadores…Debemos precautelar la niñez».
Su respuesta causó el rechazo de muchos ciudadanos que le señalaban en redes sociales que la culpa de una violación no es de la víctima.
Este martes, dos días después del debate, el candidato insistió en su hipótesis de que fue drogado en el segundo día del debate porque «jamás pude haber dicho eso, ¡es una locura!. Yo tenía todo preparado, tenía las cifras ahí en el debate, cifras de las mujeres, de las niñas violadas».
Andrade pidió disculpas y aseguró que, luego de ver la grabación de su intervención, no debió responder así la pregunta. Él insistió que no se acuerda de nada de lo que dijo en la última parte del debate.
