A medida que las compañías en EE.UU. comenzaron a planificar la vuelta a la presencialidad, miles de trabajadores solicitaron continuar sus tareas de manera remota. Una de las empresas en las que se registró este fenómeno fue Google, que aprobó la mayoría de los pedidos. A cambio, los empleados deben aceptar un recorte salarial.
Unos 10.000 trabajadores de los 135.000 que tiene la empresa de tecnología presentaron su solicitud para seguir las tareas desde sus hogares o para buscar una relocalización. De esas solicitudes, el 85 % fueron aprobadas. Los rechazados fueron los pedidos de empleados en roles que requieren acceso a equipos especializados o interacciones regulares cara a cara, y de quienes deben desempeñarse en un centro o en una oficina particular.
Según comentaron algunos empleados instalados en San Francisco, los recortes salariales llegan al 25 % si dejan esas oficinas.
Por su parte, Google detalló que fija los salarios en base al lugar del país en el que cada uno trabaja, además de otros factores, como la función que cumplen o su calificación. En tanto, un vocero de la empresa detalló que los pagos «siempre han estado determinados por la ubicación». Así, quienes más cobran son las personas que están en mercados más competitivos, como Nueva York.
En un principio la empresa había fijado septiembre como el límite para que los empleados regresen a sus lugares de trabajo, pero la fecha fue extendida hasta el 18 de octubre, aunque su confirmación dependerá de la evolución de la pandemia
Por su parte, Facebook y Twitter también decidieron reducir el salario a los empleados que no regresan a las oficinas y deciden mudarse a zonas menos costosas.