El presidente chino Xi Jinping hizo un llamado a sus compatriotas más adinerados para que trabajen por “la prosperidad común”, y prometió un “ajuste” a los ingresos excesivos, en un país en el que el rápido crecimiento económico ha ampliado las desigualdades.
El nivel de vida en China ha aumentado considerablemente desde la década de 1970 y hoy es un mercado gigantesco con cientos de millones de consumidores de clase media, seducidos por multinacionales extranjeras.
Pero las diferencias de riqueza son significativas. Si bien China tiene el récord mundial de multimillonarios en dólares, sólo hasta el año pasado el país erradicó oficialmente la pobreza absoluta.
En una reunión dedicada a la economía, el presidente chino pidió una redistribución “razonable” de las riquezas que “beneficie a todos”, informaron este miércoles los medios estatales.
Por el interés de la equidad social, se deben tomar medidas para “aumentar los ingresos de los grupos de bajos ingresos” y “ajustar los ingresos excesivos”, dijo Xi Jinping, según un balance de la reunión.
No está claro de qué manera el dirigente planea lograr este objetivo, pero sus directrices marcan el tono de las prioridades del país para los próximos meses.
La reunión también instó a una mayor “equidad” en materia de educación, ya que los altos costos de las clases privadas de refuerzo son cada vez más criticados.
Muchos padres chinos, obsesionados con el éxito de sus hijos, los inscriben en multitud de cursos extracurriculares, frecuentemente costosos.
Casi toda la población vivía en la pobreza durante los primeros días de la República Popular China en 1949.
Pero las reformas económicas lanzadas a finales de la década de 1970 vieron el surgimiento de grandes fortunas, y el entonces dirigente, Deng Xiaoping, consideró “normal” en 1984 que algunos se hicieran más ricos antes que otros.
Las regiones costeras, abiertas al comercio internacional, se modernizaron rápidamente; en cambio, las zonas interiores experimentaron un crecimiento más lento.
Para rectificar la situación, las autoridades han intensificado las iniciativas en los últimos años para identificar los hogares necesitados, distribuir subsidios y terminar importantes obras de infraestructura.