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Un jubilado, de 91 años, se suicidó el jueves de un tiro en la cabeza en una oficina de la seguridad social en Argentina. Era uno más entre los miles de obligados a presentarse a trámites personales o a intimaciones del gobierno.


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Un jubilado, de 91 años, se suicidó el jueves de un tiro en la cabeza en una oficina de la seguridad social en Argentina. Era uno más entre los miles de obligados a presentarse a trámites personales o a intimaciones del gobierno.

«Estoy cansado, perdón a mi sobrina», dijo el hombre como últimas palabras antes de tirar el bastón que llevaba, sacar un revólver y dispararse en la sien.

Una sobrina lo ayudaba en los últimos tiempos a comprar alimentos, dijeron testigos a los canales de noticias por TV.

En minutos, se hizo viral en las redes sociales un video casero que muestra el momento en que se escucha el disparo, los gritos de la gente y la confusión.

El gobierno ha dejado decenas de miles de avisos en los tickets de pago de los jubilados y pensionados para que se presenten a mostrar documentos como libreta de casamiento, certificados de defunción del cónyuge o de discapacidad. Las autoridades están empeñadas en bajar el déficit fiscal.

Más de 170.000 pensiones por discapacidad a gente con hidrocefalía, ceguera o mutilaciones corporales, entre otros padecimientos, fueron suspendidas. Frente a una ola de protestas, el Gobierno anunció que serían restituidas pero las organizaciones de pensionados afirman que hay demoras.

Primero se creyó que el anciano suicida iba a agredir a alguien pero luego unas empleadas intentaron impedirle que se matara. Todo fue muy rápido en la oficina del seguro en la balnearia ciudad de Mar del Plata (sur del país).

«Se disparó en la región parietal», dijo la médica Romina Méndez al canal C5N. La identidad del hombre se mantuvo en reserva. Fue llevado aún con vida, pero en estado desesperante al Hospital de Agudos, donde falleció.

El objetivo gubernamental es arreglar eventuales irregularidades en el otorgamiento de los beneficios.

El periodista de medios gráficos, radio y televisión Raúl «Tuny» Kollman relató esta semana el caso de su madre de 103 años, no vidente, que debe presentarse para mostrar los documentos de su casamiento en 1938.

El jefe del seguro social del gobierno, Emilio Basavilbaso, expresó sus condolencias en la red social Twitter: «Dolor y consternación por el lamentable episodio de un jubilado en la oficina de Anses (administradora del seguro) en Mar del Plata».

 

Fuente: El Telégrafo








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