En las horas pico, tanto en la mañana como en la tarde, el traslado de Quito al Valle de Los Chillos -y viceversa- puede llevar más de una hora. Hay momentos en que los vehículos no pueden circular a más de 30 kilómetros por hora.


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En las horas pico, tanto en la mañana como en la tarde, el traslado de Quito al Valle de Los Chillos -y viceversa- puede llevar más de una hora. Hay momentos en que los vehículos no pueden circular a más de 30 kilómetros por hora.

“Todos los días es una pérdida de tiempo y un gran factor de estrés trasladarse al trabajo. Los contraflujos ayudan en algo, pero aun así el tráfico es pesado en la autopista General Rumiñahui y el sector de El Trébol”, comentó Fernando Ruales, morador del Valle de Los Chillos, quien labora en el centro norte de Quito.

Para enfrentar esta realidad, el Gobierno de Pichincha busca un socio estratégico y financiamiento para la ejecución de un proyecto vial, con un costo aproximado de 165 millones de dólares, que descongestionaría el tráfico en la zona mediante un paso directo entre el Valle y Quito sin pasar por El Trébol.

Este proyecto, llamado conexión vial Monjas- El Arbolito iniciará en el barrio Las Orquídeas, en el sector de Monjas. Desde allí partirá un paso deprimido que se convertirá en un puente que cruzará el río Machángara. A la altura del barrio Tola Baja se abrirán dos túneles, que pasarán por debajo de la avenida Velasco Ibarra. Uno tendrá destino al Parque El Arbolito, y el otro hacia la Vicentina.

César Ruiz, director de Gestión de Vialidad del Gobierno de Pichincha, explicó que el tiempo de ejecución estimado para la obra sería de 36 meses.

Ruiz afirmó que el establecimiento de una alianza público-privada es la mejor alternativa porque permitiría que el inversor aporte los recursos que se requieren. “La recuperación de la inversión vendría a través del manejo y concesión de un peaje electrónico. Podría usarse un sistema con emisores y lectores tipo tag como ya se utilizan en algunos carriles de la propia avenida General Rumiñahui”, puntualizó.

Además aclaró que el uso de este sistema vial no será obligatorio, sino alternativo. Y que si la gente lo prefiere podrá usar la antigua conexión que cruza El Trébol, evitando, así, el pago del peaje.

El Gobierno de Pichincha espera que los estudios definitivos y la adjudicación de la obra se realicen durante este año. Las socializaciones con los aproximadamente 3.000 moradores de los barrios Las Orquídeas y Paluco, de donde partirá la nueva vía, ya se han inicializado y se ha aclarado que no serán necesarias expropiaciones.

 


Redacción CiudadColorada.com | La Hora







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